En este post os vamos a enseñar lo como funciona la técnica de entintado de la tampografía y los pasos a seguir para lograr el mejor resultado. Para ello resulta indispensable elegir el correcto tampón que aplicará la tinta, teniendo que decidir su tamaño, su dureza, el color y más.
También te aconsejaremos de como cuidar tu tampón, tanto para alargar su vida útil, como para mantener la calidad óptima del entintado.

¿Qué es la tampografía?
La tampografía es un método de impresión, pensado para ser utilizado con diseños en superficies irregulares, con sustratos de plástico, vidrio, metal y cerámica. Consiste en utilizar una máquina que permite transferir un diseño grabado con láser en un cliché hacia un artículo, por medio de un tampón.
Las tintas para tu tampografía
Las tintas que se usan en las impresiones tampografícas comparten ciertas características que les permiten funcionar con ese método, una de las características especiales que deben tener este tipo de tintas es una evaporación rápida de sus solventes, también el espesor de tinta que recoge el tampón es una cantidad inferior como pueden ser de 1.5 micras, al recoger poca tinta requieren un mayor contenido en pigmentos, para que la impresión no quede pálida.
¿De que están hechas las tintas para tampografía?
Las tintas tan especiales que se utilizan para impresiones tampografícas, tienen una composición de cuatro elementos que son los siguientes:
- Pigmentos. Se trata del elemento que proporciona color y la opacidad a las impresiones realizadas por el tampón, este elemento se suele presentar en polvo en el momento de su fabricación.
- Solventes. Elemento encargado de unir a la resina con los pigmentos para que se realice de forma correcta la impresión, además estos deben ser de secado rápido por su método de impresión.
- Resinas. Un elemento que sirve para el acabado final de la impresión y para trasladar los pigmentos junto con los solventes.
- Aditivos. Es el material que le aporta la flexibilidad, fluidez, acabado y estabilidad al resultado final.
El tamaño ideal para un correcto entintado
A la hora de elegir el tamaño del tampón para tampografía se necesita tener en cuenta dos variables el espacio del cliché y los bordes de la propia máquina, estas dos referencias serán las que nos indiquen el tamaño adecuado del tampón. Funciona así para ajustarse el tamaño del cliché sin que se estropeen los bordes que sujetan la máquina.
La mayor parte de las veces el tamaño del tampón ya que comúnmente se emplea el mismo, en ocasiones extraordinarias se requieren tampones especiales con características que no resultan normales. Los tampones diferentes suelen tener un elevado precio, una opción que se puede considerar es emplear dos tampones diferentes en dos procesos diferentes esto suele depender de la experiencia, creatividad y capacidad resolutiva que tenga el profesional encargado de la tampografía. Pero si la última opción lo veis un proceso laborioso, siempre se puede encargar el tampón exacto.
Elige tu tampón idóneo
- Lo primero de lo que debes asegurarte sería si el diseño coincide con el tampón en forma y tamaño, debes asegurarte sabiendo que recoge toda la imagen y se ajusta a los bordes, estando perfectamente definida.
- Si resulta que el tampón no esta bien definido, se debe seguir buscando un tampón mas ancho o largo con la referencia de la parte de la imagen que si estaba bien definida (para usarlo como referencia).
- Si no da resultado lo anterior se pueden hacer pruebas con tampones que aproximen a lo buscado, ya que a veces puede surgir que el tampón sea más grande de lo pensado, aunque al principio pareciera que no vale.
- Si en tu diseño hay zonas que carecen de tinta, suele ser porque se han formado burbujas en el momento que el tampón entra en contacto con el cliché. Para verificarlo deberás realizar una revisión y verificar el tampón este dañado o agrietado.
- Es aconsejable que la máquina este siempre programada a la presión más baja para evitar que el caucho se dañe, o se aplane más de lo debido y distorsione la imagen. Si el tampón resulta ser pequeño cualquier presión hará que se distorsione la imagen, al quedar muy cerca del borde. Por esta razón no se aconseja que le tampón sea del mismo tamaño que el cliché.
- ¿Qué pasa si ningún tampón se adecua a tu imagen? Y no podemos mandar a encargar uno, una opción sería manipular la imagen antes de marcar en el cliché, para ello se realizaría una prueba de impresión y medir la distorsión, aunque habrá que hacer varias pruebas.
La dureza de un tampón
La dureza que tiene un tampón depende de su proceso de fabricación, aunque haya más, los principales son cuatro tipos de dureza lo más común.
Un tampón de tinta cuanto mayor sea su dureza mayor rendimiento y mejor resolución tendrá la imagen, ya que esta no sufrirán ninguna distorsión que varié el diseño. Aunque no se emplean siempre ya que existen ciertos trabajos que requieren delicadeza en su proceso, como la presión que es ejercida y por ello se emplean tampones de baja dureza.
Tampones de alta dureza
Cuando la superficie o sustrato tiene una gran resistencia, es áspero o abrasivo, se suele emplear la mayor dureza, además funciona de manera ideal ante la apariencia de bordes inclinados. Otra situación donde es muy común emplear tampones de una gran dureza es cuando se tiene que emplear más de uno y se encuentran muy próximos, ya que los de baja dureza por la presión pueden causar problemas que se reflejen en los resultados finales.
Tampones de baja dureza
Ejemplos donde se utilizan tampones suaves serian cuando un trabajo tiene los contornos muy pronunciados, o cuando la superficie donde se desea marcar resulta frágil y delicada. También se suelen emplear cuando la máquina que realiza la tampografía no se puede comprimir de manera correcta, entonces se emplean tampones suaves para evitar la distorsión de la imagen.
Un detalle para evitar fallos en los resultados de tampografía, sería no emplear tampones de diferente dureza cuando se hace el mismo trabajo, ya que varia la cantidad de tinta que se impregna según la dureza y esas variaciones pueden estropear el resultado.
Aumenta su vida útil
Los tampones nuevos vienen recubiertos de un aceite especial para su protección, pero este mismo aceite provoca que no se impregne correctamente con la tinta. Para remediar esta situación se puede limpiar con alcohol isopropílico, y si resulta insuficiente entonces emplee un solvente más fuerte. Una vez retirado el aceite del tampón se podrá emplear sin problemas. Pero para alargar su vida útil no se recomienda el uso de solventes fuertes para limpiarlos. Para limpiar un tampón lo más aconsejable sería limpiarlo con cinta adhesiva, la parte que tiene el adhesivo se coloca en el tampón y así la otra parte se lleva los restos de tinta de la superficie, dejándolo totalmente limpio.
Los productos que ofrecen rejuvenecer o proteger tus tampones están hechos de aceite, por lo que solo se podrán usar en la parte del tampón que no entra en contacto con el cliché, ya que como antes lo hemos mencionado el aceite dificulta que el tampón se impregne de tinta.
Tu tampón al mejor rendimiento
A continuación les vamos a ofrecer una serie de consejos con los que mejorar el rendimiento de vuestros tampones para el proceso de la tampografía.
- Solo se les aplica solvente fuerte si con el alcohol isopropílico no ha sido suficiente para retirar el aceite del tampón.
- Retira los restos de tinta seca después de realizar un trabajo con alcohol o cinta adhesiva.
- No aplicar una presión excesiva sobre el tampón ya que puede romperse o afectar al resultado final.
- Evitar los bordes afilados la superficie a la hora de imprimir.
- Procura que los sustratos estén limpios y en optimas condiciones para empezar a trabajar.
- Emplear tampones con dimensiones más grandes que la imagen para evitar tener que ejercer mayor presión de la debida.
- A la hora de limpiar tus tampones es recomendable hacerlo de forma suave ya que son piezas delicadas.